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Cinco KPI esenciales para medir y mejorar la experiencia del cliente

Escrito por DDM | Interaction Agency | 15 de enero de 2025 17:54:06 Z

La experiencia del cliente se ha convertido en el eje central de muchas estrategias empresariales en la era digital. Ya no basta con ofrecer un producto de calidad; las empresas necesitan asegurarse de que cada interacción con el cliente sea memorable y positiva. Pero, ¿cómo saber si vamos en la dirección correcta? La clave está en medir los indicadores de desempeño clave adecuados. 

En este artículo repasamos cinco indicadores clave a la hora de trabajar con la experiencia del cliente.

Satisfacción del cliente: el termómetro principal

Cuando se trata de medir la experiencia del cliente, uno de los KPIs más importantes es el índice de satisfacción del cliente (CSAT, por sus siglas en inglés). Este indicador se obtiene generalmente mediante encuestas que preguntan a los clientes qué tan satisfechos están con un producto o servicio. La escala suele ir del 1 al 5 o del 1 al 10, siendo el valor más alto el que indica mayor satisfacción.

Lo interesante del CSAT es su simplicidad. Por ejemplo, si un restaurante pregunta a sus comensales: "¿Qué tan satisfecho estuvo con su experiencia de hoy?", y obtiene una puntuación promedio de 4.5 sobre 5, es una señal de que están cumpliendo con las expectativas. Sin embargo, si la puntuación baja de 3, será momento de investigar qué está fallando.

Net Promoter Score (NPS): ¿Nos recomendarían?

El NPS mide la lealtad del cliente y su disposición para recomendar una marca a otras personas. Esencialmente, se hace una simple pregunta: "En una escala del 0 al 10, ¿qué tan probable es que recomiende nuestra empresa a un amigo o colega?". Los resultados se dividen en tres categorías:

  • Promotores (9-10): Clientes leales y entusiastas que impulsan el crecimiento.
  • Pasivos (7-8): Clientes satisfechos pero no apasionados.
  • Detractores (0-6): Clientes insatisfechos que podrían dañar la reputación de la marca.

El NPS final se calcula restando el porcentaje de detractores del porcentaje de promotores. Por ejemplo, si tienes un 60% de promotores y un 20% de detractores, tu NPS sería 40. Este KPI es valioso porque va más allá de la satisfacción momentánea y se centra en la fidelidad a largo plazo.

Tiempo de resolución: ¡Rápido es mejor!

Nadie quiere esperar horas o días para que se resuelva un problema. Por eso, medir el tiempo promedio de resolución de incidentes es crucial. Este KPI, conocido como Average Resolution Time (ART), mide cuánto tiempo toma solucionar las consultas o problemas de los clientes desde que se reportan hasta que se resuelven.

Un tiempo de resolución corto puede ser un indicador de eficiencia operativa y un equipo bien preparado. Por el contrario, tiempos largos pueden frustrar a los clientes y llevar a una disminución en la satisfacción general. Para mejorar este indicador, las empresas pueden implementar chatbots, capacitación constante del personal y optimizar sus procesos internos.

Customer Effort Score (CES): la facilidad importa

El CES mide el esfuerzo que un cliente debe realizar para interactuar con una empresa, ya sea para resolver un problema, hacer una compra o encontrar información. Se utiliza una escala similar al CSAT, donde se pregunta a los clientes: "¿Qué tan fácil fue para usted resolver su problema?".

Un CES bajo indica que la empresa está facilitando el camino del cliente, lo cual puede traducirse en mayor lealtad. Por ejemplo, un sitio web que permite realizar compras con pocos clics probablemente obtenga un buen CES. En cambio, un sistema complicado y lleno de pasos puede desanimar incluso al cliente más interesado.

Retención de clientes: el arte de mantenerlos

Adquirir nuevos clientes suele ser más costoso que retener a los existentes. Por eso, el índice de retención de clientes es un KPI que no debe pasarse por alto. Este indicador mide el porcentaje de clientes que continúan utilizando tus servicios o comprando tus productos durante un periodo específico.

Un alto índice de retención indica que los clientes están satisfechos y que perciben un valor constante en tu oferta. Por el contrario, una baja retención puede señalar problemas en el servicio, la calidad del producto o la experiencia general.

¿Cómo elegir los KPIs adecuados?

La selección de los KPIs dependerá de las necesidades específicas de tu empresa y de tus objetivos. Es importante no saturarse con demasiados indicadores, ya que esto podría dificultar la interpretación de los datos. En lugar de eso, enfócate en aquellos que realmente reflejen la experiencia del cliente en tu contexto.

Por ejemplo, una tienda en línea podría priorizar el CES y el tiempo de resolución, mientras que una empresa de servicios podría enfocarse en el NPS y la retención. Lo más importante es medir, analizar y actuar sobre los resultados.

También es muy importante entender que medir y mejorar la experiencia del cliente no es una tarea de una sola vez; es un proceso continuo. Todos estos KPIs son herramientas fundamentales para tomar acciones basadas en datos y construir relaciones más fuertes con tus clientes, pero es importante incorporarlos de manera orgánica a la cultura organizacional para que, en lugar de mostrar lo que sucede en un momento dado, reflejen cómo la experiencia del cliente evoluciona a lo largo del tiempo.